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Clasificación clínica del dolor

abril 5, 2020

Si ya has leído los otros artículos sobre el dolor, imagino que tendrás más que claro que no hay una implicación entre este y el daño en los tejidos, ya que podemos sentirlo sin haber un daño real. Es por esto que el dolor no es un indicador preciso de la salud del tejido, su cometido es simplemente la protección.

El dolor es la forma que tiene el cerebro de modificar nuestro comportamiento para evitar un mal mayor. Sin embargo, este sistema no es perfecto y a veces se producen alteraciones en las que recibimos señales erróneas de alarma por parte del cerebro, en las que sufrimos dolor sin que haya una amenaza o daño real. Este dolor se denomina dolor disfuncional y una vez el cuerpo empieza a producirlo, más fácil le será producirlo otras veces.

Por otro lado,también es importante remarcar que tanto el cerebro como la médula espinal tienen capacidad de producir señales de alarma sin recibir ningún estímulo nociceptivo. Tanto los pensamientos como el ambiente pueden activar señales de alarma.

Clasificación clínica del dolor

Si salimos del ambiente estricta y puramente académico, una clasificación para el dolor con aplicación clínica sería:

Dolor nociceptivo 

Es un dolor adaptativo que puede ser de origen traumático o inflamatorio. Grosso modo es el típico dolor agudo que en condiciones normales se siente en una situación en la que hay un daño real o potencial. Algunas de sus características son:

  • Dolor intermitente y agudo que empeora con el movimiento y la provocación mecánica.
  • Dolor localizado en el área del daño/disfunción (Ojo que podría haber dolor referido)
  • Es un dolor que se siente nítido, en el que habrá ausencia de:
    • Dolor nocturno que perturbe el sueño
    • Sensación de quemazón, picotazos o rayos eléctricos
    • Sensación de disestesias

Dolor neuropático

Es un dolor maladaptativo cuyas características son:

  • Habrá una lesión nerviosa, ya sea una patología que afecte directamente a la estructura nerviosa o un compromiso mecánico.
  • Dolor referido que respeta la distribución cutánea del dermatoma.
  • El dolor y los síntomas se despertarán o agravarán a través de test de provocación mecánicos tanto activos como pasivos. Para esto es muy útil el uso de test neurodinámicos.

Dolor disfuncional o sensibilización central

Es un dolor mal adaptativo. Aquí entran los dolores con un cuadro mucho más complejo que un trauma/inflamación (Dolor nociceptivo) o que la lesión de un nervio periférico (Dolor neuropático). Se consideran dolor disfuncional síndromes como el latigazo cervical, la fibromialgia y algunas formas de dolor crónico lumbar. Un paciente con dolor disfuncional puede presentar también una fuente de dolor nociceptivo. Hay que tratar ambas partes.

Características generales:

  • Dolor desproporcionado a la naturaleza y alcance de la lesión o patología.
  • Será un dolor desproporcionado, no mecánico que se presentará con un patrón impredecible en respuesta a múltiples factores que no son específicos ni tienen mucha correlación
  • Fuerte asociación con factores psicosociales maladaptativos (Emociones negativas, pobre autoeficacia, creencias sobre el dolor, problemas familiares, laborales y/o sociales…)
  • El dolor será además difuso y no corresponderá a estructuras anatómicas específicas.

Dolor nociceptivo persistente

Se considera un dolor crónico al igual que el disfuncional, pero es muy importante diferenciarlos bien. No todos los pacientes que llevan mucho tiempo con dolor son disfuncionales. Un ejemplo de un dolor crónico que tiene más componente nociceptivo que componente disfuncional puede ser un impacto femoro-acetabular, que va a provocar un trauma e inflamación a repetición y de manera intermitente durante un largo periodo de tiempo. El paciente va a llegar con un dolor que está presente desde hace 7 meses pero no podemos dejarnos guiar por el tiempo y categorizar el dolor como disfuncional. El dolor viene por de una fuente nociceptiva cada vez que se produce el impacto. Obviamente, este dolor repetido va a provocar cambios a nivel central que provocarán cierto componente de sensibilización. Habrá que evaluar cuánto componente hay de cada cosa. Otro ejemplo de dolor nociceptivo persistente son las bursitis de repetición. 

 

Distinguir bien estos cuatro tipos de dolor será primordial para un correcto abordaje del paciente en la práctica clínica. ¡Ojo! no son excluyentes, un dolor neuropático fácilmente va a provocar una sensibilización central. Un dolor nociceptivo persistente puede provocar sensibilización central a fuerza de ser fuente de dolor durante un largo periodo de tiempo de forma intermitente. Será tarea del clínico medir el componente que el paciente presenta de cada tipo de dolor y en función de eso utilizar un enfoque u otro en su tratamiento.

 

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